Se presenta el caso de una persona de sexo masculino de 24 años de edad, que ingresó a la Morgue Regional del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala de Quetzaltenango en mayo del 2010. El examen médico forense estableció como causa de muerte, síndrome asfíctico provocado posiblemente por mecanismos hemodinámicos y neurológicos. Ante la sospecha de una posible intoxicación de índole accidental y/o criminal se emitieron muestras de sangre y contenido gástrico al Laboratorio de Toxicología del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala, con el objetivo de detectar sustancias recién ingeridas.
INTRODUCCIÓN
La estricnina pertenece al grupo de los alcaloides, los cuales se extraen de plantas y algunos de ellos se caracterizan por ser sustancias venenosas.
Debido a su toxicidad, la estricnina ha sido empleada en el exterminio de animales callejeros; también se han reportado envenenamientos suicidas y/o criminales en seres humanos.
Así también se absorbe fácilmente y al ingresar al torrente circulatorio se distribuye por todo el organismo, localizándose de preferencia en el sistema nervioso. El presente caso relaciona de manera confirmatoria los hallazgos aportados por la necropsia médico legal.
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La estricnina es un alcaloide estimulante del sistema nervioso central; se obtiene de la planta nuez vómica (Strychnos nux-vomica); se absorbe bien en el tracto digestivo, entre 20 a 30 minutos posterior a la ingestión, la persona puede presentar la siguiente sintomatología: euforia, fenómenos de rigidez muscular, especialmente en cara y cuello.
Se efectuaron los siguientes análisis:
MATERIALES Y MÉTODOS
a. Análisis Presuntivo:
El material analizado fue contenido gástrico enviado al laboratorio de Toxicología, con el fin de realizar búsqueda de drogas ácidas y básicas. Utilizando un Sistema Estandarizado de Cromatografía de Capa Fina el cual permite detectar de manera presuntiva la presencia de drogas, en este caso, estricnina.
b. Análisis Confirmatorio:
Se llevó a cabo dicho análisis con el fin de confirmar la presunción alcanzada en anteriormente. Para el mismo fue utilizado el siguiente instrumental:
El instrumental utilizado consistió en un Cromatógrafo de Gases modelo 7890 acoplado a espectrómetro de masas modelo 5975, con una columna capilar de metil-fenil siloxano y gas portador helio. El método utilizado consiste en volumen de inyección de 2μL (de la extracción realizada utilizando columnas Clean Screen ZSDAU020); temperatura de inyección de 200°C; rampa: 110°C por 2 minutos, 13°C por minuto hasta 260°C por 2 minutos y luego 5°C por minuto hasta 280°C por 10 minutos. Modo de inyección splitless y tiempo de corrida de 29.538 minutos, ya que la estricnina se detecta en un tiempo de retención de 25.9 minutos. Lo anterior con el objetivo de confirmar la presencia de estricnina en la muestra analizada.
REPORTE DEL CASO
Durante el mes de mayo de 2010 ingresa a la sede de Patología una persona de sexo masculino de 24 años de edad, soltero, originario del departamento de Quetzaltenango, Guatemala.
Según información proporcionada por conocidos del fallecido, “éste manifestó que se sentía mal y pidió que lo trasladaran al hospital”, en donde falleció. El médico forense detalla entre sus hallazgos la presencia de rigidez en músculos maseteros e incipiente en miembros superiores e inferiores; estableciendo como causa de muerte síndrome asfíctico provocado posiblemente por mecanismos hemodinámicos y neurológicos.
La estricnina es una sustancia que se absorbe en el tubo digestivo, luego es transportada al torrente sanguíneo y posteriormente a los demás tejidos. Según los datos bibliográficos, los síntomas físicos que se presentan por ingestión de la misma pueden mencionarse euforia, seguida de fenómenos de rigidez muscular, especialmente en la cara y cuello, convulsiones (1).
El paciente conserva la conciencia y adquiere un sentimiento de angustia. La muerte por intoxicación con estricnina se encuentra asociada a parálisis bulbar e hipoxia, esto debido a que afecta el diafragma y otros músculos de la respiración(1).
El médico forense consignó como causa de muerte, síndrome asfíctico; la cual coincide a lo indicado por la literatura (hipoxia) en lo relacionado a la ingesta de estricnina, cuya presencia se confirmó a través del análisis toxicológico.
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
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M.A. Jennifer Patricia Contreras Rivera
Química Farmacéutica, Universidad de San Carlos de Guatemala
Número de colegiada: 3163
Maestría en Ciencias Criminalísticas, Universidad Mariano Gálvez
Maestría Multidisciplinaria en Producción y Uso de Plantas Medicinales, Universidad de San Carlos de Guatemala
Se implementó una metodología para la detección de Fosfina mediante Cromatografía de Gases con Detector de Nitrógeno y Fósforo acoplado a Headspace, por sus siglas en inglés, GC/NPD –HS-, posteriormente se evaluó límite de detección, selectividad y precisión del método. Además se comparó la técnica de Scherer y GC/NPD –HS- para determinar cual tiene mayor confiabilidad, precisión y sensibilidad y así usarla en el análisis de casos de intoxicación.
El Fosfuro de Aluminio o de Zinc, son utilizados como plaguicidas en países agrícolas como Guatemala, y tienen la característica que al contacto con el agua o pH ácido reacciona formando el gas Fosfina (PH3). Ésta reacción se da en los casos de intoxicaciones por Fosfuro, siendo el gas Fosfina el causante de la intoxicación, puesto que actúa sobre el sistema nervioso central y el gastrointestinal provocando vómitos, ataxia, convulsiones, coma y hasta la muerte, normalmente 2 horas después de su ingestión, en casos severos.
Para los años 2012 y 2013 en el Laboratorio de Toxicología del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala la detección de Fosfina fue de un 21% del total de casos analizados como intoxicación. Tomando en cuenta dicho porcentaje, se implementó una metodología para su detección mediante Cromatografía de Gases con Detector de Nitrógeno y Fósforo acoplado a Headspace GC/NPD –HS-. El detector de Nitrógeno y Fósforo se caracteriza por ser más sensible y selectivo para moléculas que contengan en su estructura nitrógeno y fósforo.
Para el método se evaluaron los siguientes parámetros: límite de detección, selectividad, precisión donde se evaluó repetibilidad y precisión intermedia, con el objeto de determinar que los resultados obtenidos del mismo son confiables y con validez científica. También se llevó a cabo la comparación entre la técnica de Scherer, utilizada actualmente en el Laboratorio de Toxicología para detección de Fosfina y el método de GC/NPD –HS-.
MATERIALES Y MÉTODOS
Universo de trabajo
Muestras biológicas de contenido gástrico que ingresan al Laboratorio de Toxicología con historia de intoxicación por sustancia tóxica del período comprendido de Enero - Febrero de 2014.
Recursos Materiales
METODOLOGÍA
La implementación de la metodología de análisis por GC/NPD -HS- y la comparación con la técnica de Scherer constó de 4 fases:
El análisis para la detección de Fosfina por el método de Cromatografía de Gases con Detector de Nitrógeno y Fósforo –NPD- acoplado a automuestreador de volátiles Headspace –HS-, consiste en colocar la muestra acidificada en un recipiente hermético, e incubarla en el automuestreador, hasta lograr el equilibrio entre la fase de vapor y la muestra, permitiendo que las sustancias volátiles contenidas incluyendo la Fosfina se volatilicen. Luego la fase de vapor es inyectada en el cromatógrafo donde se lleva a cabo la separación de los componentes volátiles que se reparten entre la fase móvil (gas acarreador) y la fase estacionaria (columna), para posteriormente llegar al detector NPD, el cual se caracteriza por ser altamente sensible y específico a compuestos que en su estructura contienen átomos de nitrógeno y fósforo.
Los parámetros evaluados para el método de GC/NPD -HS- implementado, fueron realizados según lo especificado para método cualitativo, los cuales fueron: límite de detección, selectividad, y precisión como repetibilidad y precisión intermedia. Según resultados obtenidos el límite de detección
fue de 0.0005 mg/mL, concentración más baja que se pudo medir y en la cual se obtuvo una señal/ruido arriba de 3. El detector de Nitrógeno y Fósforo tiene una alta sensibilidad para átomos de nitrógeno y fósforo, por lo que los límites de detección son abajo, en muestras con alta cantidad de fosfuro se debe de realizar una dilución de 1 mL: 10 mL de agua, para evitar arrastre y contaminaciones.
Para la evaluación de la selectividad, se determinó que los productos de la matriz (contenido gástrico), plaguicidas y herbicidas tipo bipiridilo nombrados en tabla No.2, no conducen a una detección equívoca de Fosfina, puesto que no hubo detección en el tiempo de retención estimado para la Fosfina (3.560 ± 1%). Únicamente hubo respuesta para Metomil pero en un tiempo de retención 3.740, por lo que no hay falsos positivos para Fosfina.
En la gráfica No.1, se representan los resultados de la evaluación de Repetibilidad del método de Fosfina, donde se obtuvieron resultados consistentes que reflejan que no existe variación significativa en cuanto a los tiempos de retención, puesto que el coeficiente de variación no sobrepasa el 2.0% (ver tabla No.4). Es importante resaltar que en condiciones homogéneas de análisis y en un período corto de tiempo, los resultados obtenidos no presentan variación significativa, obteniendo resultados confiables.
En la tabla No.5 se observan los resultados de Precisión Intermedia en donde el coeficiente de variación también estuvo debajo del 2 % por lo que el método no presenta variaciones en un período largo de tiempo, ni importando quien realice el análisis; a través de la evaluación de selectividad se reafirma que los resultados obtenidos en casos de intoxicación donde se tenga sospecha de ingesta de fosfuro de aluminio son confiables.
Por último, se comparó la técnica de Scherer y el método de detección de Fosfina por Cromatografía de Gases con Detector de Nitrógeno y Fósforo –NPD- acoplado a automuestreador de volátiles Headspace –HS-, en donde se analizaron un total de 64 muestras de contenido gástrico, que ingresaron al Laboratorio de Toxicología del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala -INACIF- en el periodo de enero a febrero de 2014 con historia de intoxicación. Como se observa en la gráfica No.2 el método GC/NPD –HS- tiene la capacidad de detectar Fosfina en concentraciones menores que la técnica de Scherer, donde se obtuvieron resultados cuestionables, además el método de GC/NPD –HS- logró la detección de Fosfina en muestras procedentes de intoxicaciones que habían sido tratadas con carbón activado (ver gráfica No.3). El carbón activado es utilizado por sus propiedades adsorbentes, lo que disminuye la cantidad en este caso de Fosfuro de Aluminio contenido en la muestra.
La técnica de Scherer se basa en el principio de óxido reducción, en la cual la Fosfina se interpreta como positiva o negativa al observar la reacción de la Fosfina con el nitrato de plata al 10%, como un precipitado gris sobre el papel que se denomina como “espejo de plata”, siendo un análisis subjetivo al ojo del analista, dando confusión en la interpretación de los resultados. Mientras que el GC/NPD –HS- por el tipo de detector es hasta 500 veces más sensible al Fósforo que un detector de ionización de llama –FID-, por lo que las concentraciones que logra detectar son menores.
BIBLIOGRAFÍA
Licda. Dolly Rocío Salguero Recinos
Química Farmacéutica, Universidad de San Carlos de Guatemala
Número de colegiada: 4026
Estudios de Maestría en Administración de Industrias y Empresas de Servicio, Universidad de San Carlos de Guatemala
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La meperidina es un analgésico narcótico que actúa sobre el Sistema Nervioso Central (SNC), aliviando dolores de mediana a elevada intensidad. Puede bloquear los canales iónicos, provocando además una anestesia local.
La toxicidad de esta sustancia puede incluir depresión del SNC, depresión respiratoria, bradicardia, edema pulmonar, temblor crónico, midriasis, excitabilidad del SNC y convulsiones, entre otros.
El presente caso se refiere a las muestras de sangre, orina, humor vítreo, hígado, contenido gástrico, e hisopados nasales, que se recibieron en el Laboratorio de Toxicología para determinar la presencia de drogas terapéuticas y/o de abuso. Muestras recolectadas durante el proceso de necropsia que pertenecen a un cadáver procedente de San Juan Sacatepéquez, Guatemala, sexo femenino de 39 años de edad, de complexión obesa, con antecedentes de adicción a la meperidina, se le observaron punciones sobre la línea axilar y equimosis sin patrón definido. Del análisis cualitativo y cuantitativo realizado en muestra de sangre se estableció la presencia de meperidina, en un valor superior al rango terapéutico.
Con base a los hallazgos encontrados durante el proceso de necropsia y apoyados con los resultados del análisis toxicológico, el médico forense estableció como causa de muerte asfixia secundaria a depresión respiratoria por intoxicación con meperidina.
En el presente caso se remitieron al laboratorio de Toxicología de INACIF, muestras de sangre, orina, humor vítreo, hígado, contenido gástrico, e hisopados nasales, tomadas en la necropsia efectuada a una persona de sexo femenino de 39 años de edad, con antecedente de adicción a la meperidina. El análisis se efectuó empleando un sistema estandarizado de cromatografía de capa fina y cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas.
En personas adictas tolerantes a los efectos depresivos de la meperidina, las grandes dosis repetidas a intervalos breves producen un síndrome de excitación que incluye alucinaciones, temblores, fasciculaciones musculares, dilatación de las pupilas, reflejos hiperactivos y convulsiones. Los valores terapéuticos de meperidina en sangre son de 0.07 a 0.8 ug/ml y los valores tóxicos de 5 ug/ml.
La persona de sexo femenino, de complexión obesa, 39 años de edad fue encontrada sin vida en su residencia ubicada en San Juan Sacatepéquez, Guatemala. El cadáver fue trasladado a la sede de patología para realizar la necropsia respectiva. Dentro de los hallazgos de necropsia destaca la observación de punciones sobre la línea axilar anterior a nivel de fosa ilíaca izquierda, presencia de equimosis en su periferia de coloración violácea, sin patrón definido. Con base en lo observado en la necropsia y al antecedente de adicción a la meperidina se remitieron al Laboratorio de Toxicología muestras de sangre, orina, humor vítreo, hígado, contenido gástrico e hisopados nasales para su respectivo análisis.
En las muestras analizadas, correspondientes a sangre, orina y contenido gástrico se aplicaron los métodos que se enlistan y explican a continuación:
a. Análisis Presuntivo:
El tamizaje de drogas se realizó por medio de un Sistema Estandarizado de Cromatografía de Capa Fina, método en el cual se realizan extracciones para búsqueda de drogas ácidas y básicas, llevando a cabo los pasos de extracción, concentración, inoculación, desarrollo y revelado. Los resultados son interpretados en base al Rf (Relación frontal) del analito y color de los estándares a través de varias etapas de detección.
b. Análisis Confirmatorio:
Con fin de corroborar el analito detectado en al análisis presuntivo de las muestras mencionadas anteriormente, se realizó una extracción sólido-sólido utilizando las columnas Clean Screen (ZSDAU020). Para la posterior inyección de las extracciones se utilizó un cromatógrafo de gases acoplado a un espectrómetro de masas, con las siguientes condiciones: Columna capilar de metil-fenil siloxano, gas portador helio, programación del horno desde 110 °C a 280 °C, modo de inyección splitless y tiempo de corrida de 16.33 minutos.
c. Curva de Calibración:
Con el objetivo de identificar si la concentración del analito se encuentra en el rango terapéutico o tóxico, se elaboraron diez puntos de calibración con estándar de meperidina a concentraciones de 0.1 a 2.0 ug/ml, utilizando como estándar interno metapirileno a una concentración de 0.8 ug/ml. y se inyectaron en el cromatógrafo de gases acoplado al espectrómetro de masas.
Adicionalmente se utilizó el cromatógrafo de gases acoplado a headspace con detector de ionización de llama para la búsqueda de sustancias volátiles y espectrofotómetro ultravioleta visible para la búsqueda de cocaína en hisopo nasal.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Para la realización del peritaje se analizaron las muestras de sangre, orina, contenido gástrico e hisopos nasales. Se utilizó un sistema estandarizado de cromatografía de capa fina para el análisis presuntivo, observándose manchas de color amarillo, fluorescencia azul y café en un Rf de 0.5 el color y valor obtenido es similar al estándar de meperidina.
En el análisis confirmatorio por medio de cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas, se detectó la presencia de meperidina en un tiempo de retención de 9.0 minutos y como iones característicos 71, 172 y 247.
Como resultado de la curva de calibración con estándar de meperidina a concentraciones desde 0.1 a 2.0 ug/ml, obteniéndose una correlación lineal de 0.99, el valor obtenido de meperidina en la muestra de sangre fue de 1.35 ug/ml, valor que excede del rango terapéutico, el cual está comprendido de 0.07 a 0.8 ug/ml.
No se detectó presencia de cocaína en los hisopos nasales ni sustancias volátiles en la muestra de sangre.
Adicionalmente, en la muestra de sangre se detectó los analitos de difenilhidramina y bupivacaína; en orina metabolito de lidocaína, difenilhidramina, venlafaxina, bupivacaína, acetaminofén y metabolito de dipirona, y en contenido gástrico venlafaxina.
Al realizar la inspección de la muestra de contenido gástrico se observaron dos fragmentos semicirculares que en su interior contenían polvo color blanco, al realizar el análisis se detectó ácido acetilsalicílico, el cual tiene efecto analgésico, antipirético y antiinflamatorio.
M.A. Marvin Enrique Valenzuela Gálvez
Químico Farmacéutico, Universidad de San Carlos de Guatemala
Número de colegiado: 2,365
Maestría en Ciencias Criminalísticas, Universidad Mariano Gálvez
Maestria en Administración Industrial y Empresas de Servicio, Universidad de San Carlos de Guatemala
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Guatemala es un país altamente agrícola, razón por la cual el uso de plaguicidas es común. Estos compuestos químicos son utilizados para el control de plagas en agricultura, ganadería y en el área doméstica. En la actualidad se comercializa gran número de ellos, teniendo la población guatemalteca fácil acceso a los mismos. Las intoxicaciones causadas por estos productos puede ser de varios tipos: ocupacional, accidental, criminal y suicida.
Uno de los servicios que brinda al sector justicia el Laboratorio de Toxicología del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala; consiste en la detección de plaguicidas en muestras provenientes de cadáveres ingresados a las distintas sedes periciales de la Unidad de Medicina Forense, análisis que han sido solicitados por el Ministerio Público y/u Organismo Judicial.
Con el propósito de conocer los plaguicidas más comunes que son utilizados para causar la muerte en casos de intoxicaciones, se realizó un análisis descriptivo-retrospectivo de los casos en los cuales se detectó la presencia de plaguicidas durante el año 2013 a nivel de toda la república.
Insecticida: plaguicidas que controlan y destruyen a artrópodos; en este grupo están incluidos los acaricidas, molusquicidas, larvicidas y nematocidas.
Herbicida: plaguicidas que destruyen las hierbas de manera general o selectiva. En este grupo están los defoliantes (provocan caída prematura de las hojas) y arboricidas (extinguir árboles).
Fumigante: producto que posee la propiedad de volatilizarse rápidamente por lo que se utiliza para controlar plagas en productos almacenados.
Rodenticida: plaguicidas que extinguen ratas y otros roedores. (2)
Estas sustancias fueron creadas con el fin de ayudar al ser humano a proteger cultivos, cosechas, ganado, entre otros, sin embargo han causado problemas de salud en las poblaciones, esto derivado del mal uso, abuso o uso excesivo de los mismos.
La detección de plaguicidas se realizó en muestras de contenido gástrico, sangre y orina tomadas por el médico forense durante los procesos de necropsia y trasladadas al laboratorio. Las metodologías utilizadas para la detección de plaguicidas fueron las siguientes:
Estas técnicas son ampliamente utilizadas en los distintos laboratorios forenses a nivel internacional por su capacidad para la detección de este tipo de sustancias.
DICUSIÓN Y RESULTADOS
Como resultado de la revisión y análisis de los resultados se expresan con nombre y porcentaje los 6 plaguicidas mayormente detectados: Fosfuro con un 48%, Herbicidas Bipiridilos (Paraquat y Diquat) en un 16%; Terbufos en un 11%, Metomil en un 7%, y Forato en un 3%; Endosulfan en un 3%. (Tabla No.1) ). Dentro del grupo de los insecticidas el subgrupo más detectado es el de los organofosforados mientras que en el grupo de los herbicidas el subgrupo más detectado es el de los bipiridilos. El Fosfuro es un plaguicida de bajo costo y fácil acceso situación que podría ser considerada como una causa del alto índice de detección.
En cuanto a la distribución geográfica de los casos analizados puede observarse en la Gráfica No. 2 que el departamento de Guatemala posee el mayor caso de intoxicaciones por plaguicidas (18.47%), lo cual podría deberse a que es el departamento con mayor población, así también a la problemática socioeconómica y que con la constante migración a la capital en busca de nuevas oportunidades, que en muchos casos no llegan a cumplirse podría conllevar a más casos de suicidio.
Otra causa podría ser que algunos casos sean referidos del área rural hacia hospitales de la capital, razón por la cual las necropsias respectivas son realizadas en la sede metropolitana del INACIF. Los departamentos con mayor número de casos de intoxicaciones por plaguicidas son Jutiapa con 34 casos, Escuintla con 32 y Chiquimula con 27.
Cabe mencionar que en cuanto a las regiones del país, la región oriental es la que reporta mayor número de casos por intoxicación de plaguicidas. Los departamentos con menor número de detecciones de plaguicidas fueron Baja Verapaz, San Marcos y Sololá. Puede observarse en la Gráfica No. 2 que no se detectaron plaguicidas en los casos remitidos por el departamento de Totonicapán.
M.A. Nytzia Azucena Avila Lemus
Química Farmacéutica, Universidad de San Carlos de Guatemala
Número de colegiada: 2,503
Maestría en Ciencias Criminalísticas, Universidad Mariano Gálvez
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M.A. Julia Michelle Estrada Contreras de Herrarte
Química Farmacéutica, Universidad de San Carlos de Guatemala
Número de colegiada: 2,444
Maestría en Ciencias Criminalísticas, Universidad Mariano Gálvez
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BIBLIOGRAFÍA
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO-. (2010) Código Internacional de Conducta sobre la Distribución y Utilización de Plaguicidas, Directrices sobre Publicidad de Plaguicidas. Roma, Italia.
Córdoba, D. (2006). Toxicología. 5ª Edición. Bogotá, Colombia. Pp. 121-188.
CIAT. (2007). Afiche de Diagnóstico y Tratamiento de Intoxicaciones Agudas por Plaguicidas. Universidad de San Carlos de Guatemala. Guatemala.
Los insecticidas Lectura Avanzada el cual puede ser consultado en la página web http://www.csrservicios.es/LABORATORIO/DESCARGAS/LOS_INSECTICIDAS_ LECTURA_AVANZADA (consultada el 20 de agosto del 2014)
Para determinar una intoxicación por Monóxido de Carbono (CO), es de suma importancia la realización de análisis toxicológicos, debido a que este, es un gas inodoro, incoloro, insípido y no irritante haciéndolo imperceptible por los sentidos, facilitando el proceso de intoxicación, en donde la victima inhala este gas, el cual pasa directamente a la sangre uniéndose fuertemente a la hemoglobina formando Carboxihemoglobina (COHb), sustancia que evita el transporte de oxígeno a los tejidos, causando daños severos a la persona, incluso la muerte.
La intoxicación por Monóxido de Carbono de etiología accidental es la más común, debido a que diariamente se utilizan equipos de calefacción caseros: estufas, braseros, chimeneas, gas, leña, o carbón, entre otras, que frecuentemente por falta de mantenimiento, limpieza, imprudencia o descuido contribuyen a la formación de CO, provocando una intoxicación. Asimismo los gases de escape de motores contienen de un 5 a un 15% de CO, por lo que son frecuentes las intoxicaciones sobre todo en garajes públicos o de una vivienda sin ventilación.
El monóxido de carbono (CO), es un gas incoloro e inodoro, insípido y no irritante, siendo generador de gran número de intoxicaciones al no percatarse la victima del peligro que le amenaza, este gas debe sus efectos asfícticos e interés biológico a su afinidad a la hemoglobina, la cual es de 250 a 300 veces superior al oxígeno, ya que una vez inhalado es absorbido por la sangre y se fusiona a la hemoglobina formando Carboxihemoglobina (COHb), situación que conlleva una disminución del transporte de oxígeno a los tejidos, causando síntomas que se intensifican según el tiempo de exposición y la concentración inhalada, pudiendo llevar hasta la muerte.
En el laboratorio de toxicología del INACIF cuenta con equipo instrumental (Co-Oximetro, UV-Visible), que permite la detección e identificación de carboxihemoglobina como agente causal en caso de ser el responsable de una intoxicación o la muerte de un individuo.
El monóxido de carbono es un gas que una vez inhalado pasa al torrente sanguíneo uniéndose fuertemente a la hemoglobina, con la que forma un compuesto estable, la carboxihemoglobina (COHb), la cual no es apta para la función respiratoria, ya que la hemoglobina queda bloqueada por el CO y no puede cumplir su función de transporte del oxígeno desde los alveolos pulmonares hacia los tejidos.
El CO tiene una afinidad de 250 a 300 veces mayor con la hemoglobina que el oxígeno, por lo que aún pequeñas concentraciones de este, pueden llegar a bloquear una proporción considerable de hemoglobina si el sujeto respira en dicho ambiente suficiente tiempo.
El resultado del bloqueo de la hemoglobina por el óxido de carbono es lo denominado como: anoxemia, quedando privados los tejidos del suministro de oxígeno necesario para sus funciones metabólicas (ver gráfica). No obstante, nunca llega estar totalmente saturada la hemoglobina de CO, sino que una parte está trasformada en carboxihemoglobina, el resto sigue combinándose con el oxígeno al estado de oxihemoglobina y transportándolo a los tejidos.
La proporción entre la hemoglobina oxicarbonada y la oxigenada señala la gravedad de la intoxicación y, por consiguiente es un índice de su diagnóstico.
Tratándose de la inhalación de un gas que se encuentra mezclado con el aire que se respira, los efectos tóxicos dependerán de dos variables: la concentración que alcanza en el ambiente y el tiempo durante el cual se respira en la atmósfera contaminada.
Síntomas según tipo de intoxicación:
Intoxicación sobreaguda: Coma, convulsiones y muerte.
Intoxicación aguda: En el cuadro lento se pueden observar tres periodos:
Precomatoso: Hay cefalea, calor, náuseas, malestar general, vómitos, dejadez y astenia. Son características de este período la parálisis de los miembros inferiores, somnolencia, alucinaciones y la insensibilidad.
Comatoso: la persona tiene la concentración disminuida, reflejos ausentes, respiración y pulso débil. También puede presentar convulsiones. En la piel se observan manchas rosadas diseminadas que pueden durar de dos a ocho días. Alteraciones en el electrocardiograma y electroencefalograma. Si la persona sobrevive, el pronóstico es grave cuando se presenta coma hipertérmico.
Postcomatoso: Si sobrevive el paciente hay recuperación lenta, que dura varios días; presenta cefalea, confusión mental, amnesia, anorexia y glucosuria transitoria. Este periodo dura poco tiempo, dejando paso a las secuelas: formación de edema rojo y duro en la piel, neumonía, alteraciones nerviosas, parálisis, neuritis y delirios.
Intoxicación crónica: Resulta de la inhalación durante periodos de tiempo prolongados de dosis reducida de CO. Casi siempre es de carácter profesional, se exceptúa las pequeñas cantidades de gas que inhala el fumador. Se caracteriza por la siguiente tríada sintomática: cefalea, vértigos y debilidad, a la que se le añaden a menudo manifestaciones dispépticas y poliglobulia.
En el exámen externo del cadáver llama la atención la coloración rosada de la piel. Las livideces, que son muy extensas, tienen igualmente una coloración más viva, rojo cereza. Las lesiones presentes en el exámen interno de los cadáveres de sujetos fallecidos por una intoxicación por CO, presentan las siguientes características:
La sangre se muestra con una fluidez superior a la normal y sobre todo, con una coloración rojo carmín, brillante. Dicha coloración es debida a la carboxihemoglobina y, por consiguiente, es directamente proporcional a la concentración.
Debido a esta coloración sanguínea, todos los órganos presentan un tinte rojizo acarminado, que le da al cadáver un aspecto muy característico de una intoxicación por CO.
Este carácter cromático se aprecia en la mucosa ocular, bucal y mucosa digestiva, en los tejidos y órganos internos. En los pulmones se observa un edema carminado, el cual surge por un fracaso circulatorio agudo y por último en el sistema nervioso central se pueden observar hemorragias puntiformes. En el tejido muscular suele ser muy llamativo en particular el cerebro.
En el dictamen médico forense se estableció que ambas víctimas presentaron: congestión y edema pulmonar provocado por algún tipo de tóxico, ante la sospecha de una intoxicación criminal y/o accidental se remitieron al laboratorio de toxicología del INACIF muestras de sangre con preservante con el objetivo de detectar e identificar el agente causal.
Al momento de realizar la inspección ocular de los indicios remitidos se observó que la sangre con preservante tenía una fluidez superior a la normal y, sobre todo, una coloración rojo cereza, dato que orientó la investigación toxicológica a la búsqueda de carboxihemoglobina, por medio del equipo denominado CO-Oxímetro.
Este equipo cuantifica la carboxihemoglobina (COHb) con respecto a la hemoglobina total, a través de la determinación de las características de absorción del espectro a 7 longitudes de onda predefinidas, determinando el porcentaje de COHb presente en la muestra de sangre analizada.
Se obtuvo como resultado en el cadáver de la mujer y del hombre valores de 62% y 67% de carboxihemoglobina respectivamente. Sabiendo que los valores obtenidos excedieron el 60% de carboxihemoglobina, confirmándose que dichos valores son compatibles con intoxicación por monóxido de carbono.
En la mayoría de casos, los hallazgos en la autopsia son indicativos del agente causal: la coloración rojo cereza de las livideces cadavéricas van a ser muy sugestivas de intoxicación por monóxido de carbono el edema pulmonar, entre otros. No obstante, para el médico autopsiante es importante que el Laboratorio de Toxicología realice análisis toxicológicos que le permitan aclarar la causa de muerte.
Somos una institución con autonomía funcional e independiente que surge como consecuencia de la necesidad de unificar y fortalecer los servicios periciales forenses en Guatemala, mediante el desarrollo científico del trabajo que realiza como institución autónoma, garantizando la imparcialidad y confiabilidad de la investigación técnica científica, contribuyendo así al sistema de justicia.
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